En una ciudad hermosa,

Vivía un señor,
Con una pluma espantosa.
Al que le llamaban loco,
Por que pensaba poco.
Un día se construyo una grúa,
Con un poco de agua pura,
Y un poco de ayuda,
Luego tuvo una pesadilla
La ciudad crecía y crecía
Como la altura de Maria
Cosas dulces como las tortitas de Lucia
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